viernes, 9 de mayo de 2008

LA DESINTEGRACION FAMILIAR

VI. LA DESINTEGRACION FAMILIAR. Hogar, Pareja y Procreación

1. Imágenes y vivencias familiares

Una interesante línea de reflexión para comprender las dinámicas familiares de la actual juventud y, especialmente, la eficacia de la institución familiar durante el tránsito de los jóvenes hacia la vida adulta, la proporciona el tratamiento de aquellos aspectos asociados a la subjetividad, la valoración y, en general, al modo en que se configura la Familia en la estructura simbólica de la juventud venezolana. Al respecto, cobra importancia fundamental el juicio que, sobre el presente y el porvenir de la Familia, sobre su fortaleza y sus debilidades, han venido elaborando los jóvenes venezolanos. Los resultados de ENJUVE han permitido establecer que, sólo en una exigua minoría de jóvenes (3.9% / 156.561) existen imágenes en las que la Familia aparece como una institución en proceso de fortalecimiento. De acuerdo con dicha opinión, podría decirse que sólo este pequeño grupo juzga con optimismo la vitalidad de la institución familiar y reconoce, con absoluta claridad, posibilidades reales de proyectar su existencia hacia el futuro.
Aparece otro grupo de jóvenes que, si bien no aprecia en la Familia fortalezas y recursos incrementados en el presente y el porvenir, estiman, sin embargo, que la perdurabilidad de la institución familiar se mantiene semejante entre las generaciones del pasado y las del presente. No obstante, el conjunto de estos jóvenes que juzgan a la institución familiar como ajena a cambios de cualquier signo, y para quienes, por tanto "se mantiene igual", apenas alcanza una cifra del 16.6% (666.912). Al agregar, entonces, este porcentaje de los jóvenes que creen que la institución familiar no experimenta modificaciones en el tiempo, al conformado por aquellos que reconocen en su seno el incremento de energías y potencialidades, se conforma una cifra que sólo alcanza una quinta parte de los jóvenes, mientras que cerca del 80% restante (78.5% / 3.159.887) considera que la institución familiar, en sus actuales condiciones, tiene seriamente comprometida su perdurabilidad. En efecto, ocho (8) de cada diez (10) jóvenes conciben que la institución familiar se encuentra fuertemente intervenida por procesos de crisis y debilitamiento. El fundamento de esta generalizada y crítica opinión de los jóvenes sobre el presente y el porvenir de la institución familiar se halla, probablemente, asociado a un conjunto de causas que proceden de varios factores y se mueven en distintas direcciones.
En primer término, al comprender que la inmensa mayoría de los jóvenes perciben a la institución familiar sometida a un proceso de desintegración o de intensa debilidad, es ineludible el grave problema del deterioro global de las condiciones de vida. Dicho deterioro se manifiesta como una fuerza que además de restringir, disuelve aquellos agentes de integración social que tienen su principal asiento en el hogar. El empobrecimiento material de los hogares -tanto en Venezuela, como en toda América Latina- ha elevado considerablemente el número de mujeres en la condición de jefes de hogar, quedando, como es sabido, cada vez menos representada la figura del padre en el grupo familiar. Otro fenómeno que se observa es que la población juvenil, por estar en condición de obtener ingresos, deben separarse del hogar para ir al trabajo diariamente. Esto implica una disminución del tiempo compartido en el hogar y poca calidad en los intercambios entre los miembros de la familia. Se debe prestar especial atención al caso de las jóvenes mujeres que ni estudian ni trabajan, quienes en número de, aproximadamente, 34% del total femenino de jóvenes se hallan prácticamente, "recluidas" en el hogar. Estas jóvenes con frecuencia se encargan del cuidado de los niños y/o de los ancianos residentes. Se resalta esta circunstancia puesto que su vínculo con la familia parece ser de carácter forzado, lo cual generaría, más que participación familiar, un definitivo aislamiento.
Puede apreciarse entonces que, la vida en el medio familiar y las correspondientes relaciones entre los miembros del hogar, se encuentran fuertemente contrariada por la necesidad de lograr ingresos. Además se carece tanto del tiempo para el fomento y fortalecimiento de la relaciones familiares, como con la distribución y desempeño armónico de los roles que les toca asumir. Una segunda línea de identificación de las causas a las cuales atribuir la postura crítica de los jóvenes sobre la perdurabilidad de la institución familiar, la aporta el hecho de que más de un tercio (35.0% / 1.411.450) de la actual juventud no fue, efectivamente, criado en hogares integrados. Su infancia, hasta antes de cumplir 15 años, tuvo lugar en ausencia de uno o ambos padres. Por esta vía, podrían encontrarse importantes elementos para el establecimiento de la hipótesis que concibe la evaluación negativa que hacen los jóvenes sobre el porvenir de la institución familiar, como la expresión de la débil armonía conyugal entre los padres en sus propios hogares

martes, 6 de mayo de 2008

desarrolla en el vientre materno, desde la concepción del nuevo ser hasta su nacimiento. Pasa por tres periodos:
Periodo zigótico: Se inicia en el momento de la concepción, cuando el espermatozoide fecunda al óvulo y se forma el huevo o zigoto. Este comienza entonces a dividirse y subdividirse en células y aumenta de tamaño hasta formar el embrión, que al final de la segunda semana se arraiga en el útero.
Periodo embrionario: Dura unas 6 semanas, en las cuales el embrión se divide en tres capas que se van diferenciando hasta formar el esbozo de los diversos sistemas y aparatos corporales.
Periodo fetal: Es la culminación del embrión. El feto ya tiene la definida forma de un ser humano, que después de desarrollarse aceleradamente durante 7 meses, abandona el claustro materno en el acto del nacimiento.
De: Ubaldo Chueca SDB
PSICOLOGÍA
Ed. Salesiana, Pg 36-37
Hoy en día se da mucha importancia a esta etapa, puesto que se ha comprobado que precedentemente al nacimiento hay formas de actividad. La madre, con sus situaciones psicoafectivas troquela en el feto su propia urdiembre. Por medio de ella llegan al niño los primeros mensajes de la vida. Recepta la alegría o la contrariedad del padre, el alborozo o fastidio de sus hermanitos, las angustias y satisfacciones de la madre...
Esta etapa es la materia prima de las demás. Se está gestando ya el futuro de su personalidad. Todo lo que pasa dentro y fuera de su fuente vital deja huella en su ser.
A partir de los tres meses la personita responde a los estímulos internos y desde los seis meses a los externos. Hay, pues, formas de sensación y actividad.
Se puede suponer un psíquico elemental, difuso, con un estado indistinto de sueño, con variaciones afectivas de malestar y bienestar.
La Infancia
Es la etapa comprendida entre el nacimiento y los seis o siete años.
Desarrollo físico y motor: El neonato pesa normalmente entre 2.5 a 3 kgs y tiene una estatura promedio de 0.50 m. Tiene una cabeza desproporcionada en relación con su cuerpo y duerme la mayor parte del tiempo. Pero no es un ser completamente pasivo ya que gradualmente va reaccionando a la variedad e intensidad de los estímulos de su nuevo ambiente.
Aparecen los primeros actos reflejos:
Succión del pecho materno
Contracción pupilar.
Reacción ante sonidos fuertes y ante diversos sabores.
Realiza movimientos espontáneos e indiferenciados:
Agita y retuerce su cuerpo
Mueve los brazos y piernas (pedalea)
Reacciones emocionales indiscriminadas de agitación y excitación que acompañan a los movimientos espontáneos y que se producen ante estímulos agradables o desagradables.
En el desarrollo motor observamos lo siguiente:
A las 15 semanas: Puede coger un objeto perfectamente.
A las 25 semanas: Se sienta solo.
A las 45 semanas: Gatea
A los 15 meses: Ya camina solo.
A los 2 años: Sube las escaleras solo.
A los 3 años: Corre de una manera más uniforme, puede lavarse y secarse las manos solo, alimentarse con una cuchara sin ensuciar demasiado, ir al baño, responder a instrucciones.
Desarrollo cognoscitivo: Según Piaget, el infante, hasta los 6 o 7 años, pasa por los siguientes periodos de desarrollo de la inteligencia:
1. Periodo de inteligencia senso – motora: El infante se interesa en ejercitar sus órganos sensoriales, sus movimientos y su lenguaje que le van permitiendo el ir afrontando determinados problemas. Así, entre los 5 y 9 meses, el bebé moverá su sonaja para escuchar el ruido.
2. Periodo de la inteligencia concreta:
A. Fase del pensamiento simbólico (2 – 4 años) Aquí el niño lleva a cabo sus primeros tentativos relativamente desorganizados e inciertos de tomar contacto con el mundo nuevo y desconocido de los símbolos. Comienza la adquisición sistemática del lenguaje gracias a la aparición de una función simbólica que se manifiesta también en los juegos imaginativos. Por ejemplo, el niño que le regalaron una pelota grande y de colores que está colocada como un adorno. Sus hermanos salen a jugar (sin llevar la pelota de siempre, sucia y pequeña) y le dicen al niño que traiga la pelota; él llevará la que está de adorno porque para él no hay más pelota que la que le regalaron.
B. Fase del pensamiento intuitivo (4 – 7 años) Se basa en los datos perceptivos. Así dos vasos llenos de la misma cantidad de bolitas, el niño dirá que hay más en el vaso largo. En este periodo el desarrollo del niño va consiguiendo estabilidad poco a poco, esto lo consigue creando una estructura llamada agrupación. El niño comienza a razonar y a realizar operaciones lógicas de modo concreto y sobre cosas manipulables. Encuentra caminos diversos para llegar al mismo punto (sabe armar rompecabezas).
En la infancia se produce el egocentrismo, es decir, todo gira entorno al "yo" del infante y es incapaz de distinguir entre su propio punto de vista y el de los demás. También en este periodo predomina el juego y la fantasía, por lo que el infante gusta de cuentos, fábulas y leyendas. Mediante su exaltada fantasía dota de vida a los objetos y se crea un mundo psicológico especial.
Desarrollo afectivo, sexual y social: Se distinguen tres fases:
Fase oral: El niño nace preparado a conservar la vida mamando, y mientras se nutre tiene las primeras relaciones con los demás, creando de este modo un nexo entre afecto y nutrición y entre necesidad de los otros y actividad oral. El niño llevará – para experimentar y comunicar con los demás: todo a la boca, (siente placer).
La relación oral incluye la comunicación a través del tacto, el olor, la posición del cuerpo, el calor, los nexos visuales, el rostro de la madre, etc.
Esta etapa se supera, pero siempre nos quedan rezagos tales como mascar chicle, fumar, llevar objetos a la boca.
Hay casos en que no se supera esta etapa, entonces tenemos el carácter oral como el sujeto totalmente dependiente e inseguro.
Fase anal: Se denomina así porque el niño ya comienza a controlar sus esfínteres y obtiene un placer reteniendo los movimientos intestinales que estimulaban la mucosa anal.
Hay que tener en cuenta que el efectivo control de la defecación se alcanza sólo luego que ha sido posible el control muscular a través de la maduración de los rasgos nerviosos de la médula espinal. Por tanto una educación prematura a la limpieza lleva a fijar a la persona en el carácter anal; por ejemplo: El avaro. El coleccionar objetos es un rezago de analidad.
Fase elíptica: El infante desarrolla un intenso amor por el progenitor del sexo opuesto. El niño se apega a la madre y la niña al padre.
El niño es posesivo, de aquí que el padre es sentido un intruso y un rival (complejo de edipo). En esta rivalidad frente al padre, el niño teme ser destruido por el padre (complejo de castración). Al mismo tiempo nace una angustia en el niño o por el temor confirmado de poder ser destruido por el padre o por su hostilidad frente a un padre que, pese a todo, lo quiere (sentimiento de culpa). Finalmente el niño descubre que para llegar a poseer a su madre tiene que llegar a ser todo un hombre como su padre (principio de identificación). Aquí es cuando el niño comienza a interiorizar las normas de los padres conformándose el "super yo". Analógicamente se llega a la identificación de la niña con su madre.
La mayoría de los problemas en las etapas posteriores tienen su origen en un Edipo no resuelto. Son manifestaciones de una fijación en esta etapa cuando hay falta de identificación con su propio sexo. Concluimos afirmando que, en esta etapa, el niño aprende a ser varón y la niña a ser mujer.
La Niñez
Se sitúa entre los 6 y 12 años. Corresponde al ingreso del niño a la escuela, acontecimiento que significa la convivencia con seres de su misma edad. Se denomina también "periodo de la latencia", porque está caracterizada por una especie de reposo de los impulsos institucionales para concentrarnos en la conquista de la socialidad.
Las socializad que comienza a desarrollar es "egocéntrica": "Todo sale de mí y vuelve a mí", "Te doy para que me des". Sus mejores amigos son los que le hacen jugar, le invitan al cine o un helado".
El niño, al entrar en la escuela da pie al desarrollo de sus funciones cognoscitivas, afectivas y sociales.
F. Cognoscitivas: El niño desarrolla la percepción, la memoria, razonamiento, etc.
F. Afectivas: En cuanto que el niño sale del ambiente familiar donde es el centro del cariño de todos para ir a otro ambiente donde es un número en la masa; donde aprende y desarrolla el sentimiento del deber, respeto al derecho ajeno amor propio, estima de sí, etc.
F. Social: La escuela contribuye a extender las relaciones sociales que son más incidentes sobre la personalidad.
Características principales en esta etapa:
Aprende a no exteriorizar todo, aflora, entonces, la interioridad.
Son tremendamente imitativos, de aquí que necesiten el buen ejemplo de sus padres.
El niño se vuelve más objetivo y es capaz de ver la realidad tal como es.
Suma, resta, multiplica y divide cosas, no números.
Adquiere un comportamiento más firme sobre sus realidades emocionales.
La Adolescencia
Es la etapa en que el individuo deja de ser un niño, pero sin haber alcanzado aún la madurez del adulto. Sin embargo, es un tránsito complicado y difícil que normalmente debe superar para llegar a la edad adulta. Se considera que la adolescencia se inicia aproximadamente a los 12 años promedio, en las mujeres y a los 13 años en los varones. Este es el momento en que aparece el periodo de la pubertad, que cambia al individuo con respecto a lo que hasta entonces era su niñez.
En la adolescencia se distinguen dos etapas:
1) Pre-adolescencia (fenómeno de la pubertad)
2) Adolescencia propiamente dicha.
1. La Preadolescencia:
Desarrollo físico: Se produce una intensa actividad hormonal. Se inicia a los 11 o 12 años en las mujeres y a los 13 o 14 años en los varones. En las mujeres aparece la primera menstruación y en los varones la primera eyaculación; pero en ambos todavía sin aptitud para la procreación. En ambos sexos aparece el vello púbico.
Se da también un rápido aumento de estatura, incremento en el peso, aparición de caracteres sexuales secundarios; en las mujeres: senos, caderas, etc. En los varones: Mayor desarrollo muscular, fuerza física, aumenta el ancho de la espalda, cambio de voz, pilosidad en el rostro, etc.
Desarrollo cognoscitivo:
No confunde lo real con lo imaginario y por tanto puede imaginar lo que podría ser.
Usa con mayor facilidad los procedimientos lógicos: análisis, síntesis… Descubre el juego del pensamiento.
Desarrollo su espíritu crítico.
Discute para probar su capacidad y la seguridad del adulto.
En ocasiones es fantasioso, pero con poca frecuencia. Hay una proyección de sí en el porvenir; pero también a veces evade lo real.
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21 NOV 06 Sexualidad y saludFactores que influyen en el comportamiento sexual de los jóvenes
Los programas que solo brindan información y preservativos sin contemplar los factores sociales más importantes identificados hasta el momento, solo atacan parte del problema. Cicely Marston, Eleanor King
Comentario y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti
Factors that shape young people’s sexual behaviour: a systematic review. The Lancet.. 368(9547):1581–86. 4 Noviembre, 2006
ÍNDICE
Revisión sistemática
Referencias

Revisión sistemática
Introducción
Teniendo en cuenta que casi la mitad de las infecciones por HIV en todo el mundo ocurre en personas de 15 a 24 años, es importante modificar los hábitos sexuales de este grupo para evitar la expansión de la pandemia. Las campañas dirigidas a las personas jóvenes llevan como mensaje tener sexo seguro, ya sea mediante el uso de preservativo o evitando la penetración. Las medidas preventivas han incluido la distribución de condones en forma gratuita y la información a través de charlas y panfletos informativos en las escuelas.
Aún cuando la entrega de preservativos es gratuita y el conocimiento sobre las enfermedades sexuales es elevado, los resultados de las campañas suelen ser desalentadores. Las investigaciones cualitativas comenzaron a mostrar que la presión social y cultural marcan fuertemente el comportamiento sexual y ayudan a explicar porqué la entrega gratuita de preservativos y la información, aunque importantes, no son suficientes para modificar dicho comportamiento. Según los autores, esas investigaciones nos enseñan, en particular, el motivo por el cual algunos programas para la prevención del HIV han sido ineficaces y cómo deberían implementarse.
Desde el advenimiento del HIV/SIDA, el número de estudios en este campo ha ido en aumento. Si bien antes el comportamiento sexual pertenecía al ámbito de los especialistas, en la actualidad es estudiado con mucha mayor profundidad por sociólogos, antropólogos y sanitaristas, comparado con la época previa a la epidemia. La diferencia es que, mientras los primeros estudios se dedicaron a describir y comprender el comportamiento sexual en general, los trabajos actuales están dirigidos a la identificación, explicación y modificación de las prácticas sexuales relevantes en la transmisión del HIV.
Aunque la investigación cuantitativa es útil para contestar los interrogantes como “¿cuál es el porcentaje de jóvenes que dice usar preservativo la primera vez que tienen una relación sexual?” lo es menos si se desean conocer las razones del comportamiento de la gente joven como tampoco brindará una descripción amplia de qué es lo que sucede durante el encuentro sexual. Las investigaciones cualitativas ayudan a describir e identificar las razones del comportamiento y su contexto social.
Debido a que éste es un campo relativamente nuevo y a que los trabajos cualitativos suelen ser publicados en revistas especializadas, en general, los estudios no son leídos por otros investigadores, clínicos o encargados de formular normativas. Esta revisión sistemática brinda una síntesis importante de la evidencia cualitativa existente dirigida a una audiencia mayor, para informar sobre las investigaciones y las políticas a seguir. Los autores muestran cómo los hallazgos aclaran el conocimiento sobre el comportamiento sexual, y ayudan a contestar interrogantes clave. Los autores consideran que este trabajo es la primera revisión completa de la literatura relacionada con el tema.
Métodos
Se hizo una revisión de los estudios empíricos cualitativos del comportamiento sexual de los jóvenes de 10 a 25 años publicados en inglés entre 1990 y 2004, inclusive. Se incluyeron todos los estudios con informes con datos empíricos, no numéricos, sobre el comportamiento sexual, aun si el objetivo del estudio ha sido otro, como el uso de drogas, pero se excluyeron los trabajos que estudiaron exclusivamente la prostitución o el abuso sexual infantil porque los autores consideraron que se agregaría una complejidad que excedería el objetivo de esta revisión.
Se desarrolló un método de análisis temático comparativo en el cual se codificó cada documento de acuerdo con los temas tratados. Luego se identificaron las relaciones entres los códigos, agrupándolos de acuerdo con temas generales más amplios. Los documentos fueron clasificados en primarios y secundarios, dependiendo de su calidad y si contenían datos empíricos. Para el análisis, de los 5452 informes identificados, se seleccionaron 246 artículos de revistas y 22 artículos de libros.
Resultados
Se identificaron 7 temas, 5 de los cuales están relacionados con el comportamiento sexual en general; los otros 2 (temas 1 y 3) se relacionan con el uso de preservativo en particular. Se encontró una superposición considerable entre los estudios, de manera que las citas son más representativas que completas. La mayoría de los estudios en la muestra final utilizada por los autores se evaluó el comportamiento de personas jóvenes heterosexuales solteras, objetivo que se mantuvo en la presente revisión.
Los autores manifiestan que la investigación demuestra que en todo el mundo el comportamiento sexual está muy influenciado por las presiones sociales, y que esas presiones, sorprendentemente, son muy similares en diferentes grupos, con variaciones más en la intensidad del tratamiento de cada tema que en la clase de temas tratados. Por ejemplo, la libertad sexual de las mujeres está universalmente restringida comparada con la de los hombres. La naturaleza exacta de cuál es el pensamiento inapropiado y los castigos para la transgresióndesde la censura verbal hasta “el deshonor”, una práctica en la cual los miembros de la familia matan a un pariente en castigo de una conducta sexual considerada “deshonrosa” para ellos varía dentro de cada sociedad y entre sociedades.
Tema 1: los jóvenes evalúan subjetivamente los riesgos de sus parejas sexuales sobre la base de si son “limpios” o “sucios.”
Los estudios han mostrado en forma repetida que los jóvenes evalúan el riesgo de enfermedad de una pareja sexual potencial a través del concepto social que tienen de ella, su aspecto u otros indicadores poco confiables. Los jóvenes utilizan preservativo para protegerse de las enfermedades con las parejas consideradas “riesgosas.” Por ejemplo, en Shanghai, se considera que los hombres saben distinguir entre las mujeres “limpias” (sanas) y “sucias” guiados por su comportamiento y posición social. Por lo tanto, los jóvenes usan preservativo en las relaciones circunstanciales, inestables y no en las relaciones más prolongadas. Algunas respuestas de varones de 20 a 24 años del Reino Unido dicen: “Depende de cuán fácil es la mujer o si la primera vez que se acostó conmigo yo usé preservativo.” “Si encuentro otro tipo de chica y la sigo viendo en forma regular, entonces confío en ella y no deseo cuidarme de ella.” Este tipo de jóvenes puede, sin embargo, utilizar preservativos cuando sus parejas “limpias” o estables no desean embarazarse, lo cual es más un cuidado que una prevención de enfermedad.
Tema 2. Las parejas sexuales tienen una gran influencia en el comportamiento general
El impacto de los medios de comunicación colectiva en los valores, actitudes y el comportamiento de la adolescencia en Costa Rica
Lic. José Alejandro Solano Sosa
Publicista
Programa Atención Integral de la Adolescencia
Nivel Central
Todo hombre toma los límites de su propio campo de visión, como los límites del mundo". SCHOPENHAUDER (1851).
Hasta no hace mucho tiempo, los adolescentes de ambos sexos llegaban a la edad adulta, sin otra riqueza que las que le había procurado la escuela o la tradición, lo que les bastaba para ocupar su lugar en un ambiente familiar y social estático y vivir una vida sin preocupaciones
Hoy, los jóvenes debe aceptar el hecho de que vana convertirse en adultos, dentro de una sociedad de cambios continuos, y que deberán ser al mismo tiempo sujetos y actores en este mundo tan cambiante.
En el complejo mundo que vivimos, todos los conocimientos pasan prácticamente por unos sistemas de comunicación que se convierten cada vez más en los custodios de la información.
Los medios de comunicación colectiva deciden cuáles son los temas que merecen la atención del público: desde la política hasta la economía, la nutrición, el sexo y el amor, la violencia, la toxicomanía, la guerra, los deportes, las catástrofes naturales, la religión; todo esto legitimado por ser presentado por los medios de comunicación colectiva. Estos deciden igualmente, de qué manera deberá tratarse esa información, sujeta a numerosas limitaciones que con frecuencia la adaptan. Por lo tanto, los medios de comunicación aparecen como el principal factor de sensibilización en la sociedad moderna.
De todos los medios de comunicación, la televisión determina el horario en el seno de la mayoría del mundo entero y Costa Rica, por lo tanto, no es la excepción.
La televisión ocupa la mayoría de los ratos de ocio y reducen el tiempo dedicado al sueño, a las relaciones sociales fuera del hogar, a la lectura, a l conversación, a la frecuentación de salas de cine y a las actividades religiosas y familiares.
Los medios de comunicación colectiva se han convertido en el polo de atracción, de toda la familia, gracias a los satélites. Por todo lo anterior, nada tiene de extraño que los maestros y profesores, se preocupen del equilibrio de la personalidad de la juventud que maneja una manera de ser influenciada por los medios de comunicación colectiva. Cuando esta información, es reformada por los intereses económicos y políticos que la dominan, cuando es difícil controlar la producción, pues el 90% son producciones extranjeras sin tener por lo menos sabor latinoamericano, y cuando éstas se programan, en días y horarios en la mayoría no aptos ya sea por tratarse de horarios vespertinos y la mayoría de las veces en fines de semana, sin importarles los efectos que los mensajes puedan tener o provocar en los y las adolescentes.
Muchos son los factores que pueden causar esos efectos, entre ellas, las experiencias anteriores durante la niñez, su nivel intelectual, su capacidad de integración social y las normas que predominan tanto en el plano social como cultural. La experiencia pasada determina, en gran medida, el grado en que él o la adolescente recurre a los medios de información, para resolver las diferentes situaciones que se presentan diariamente en su vida.
Las facultades de conocimiento y las capacidades sociales limitan, por su parte, los elementos de información que los jóvenes pueden obtener con su exposición a los medios, así como la utilización positiva o negativa que harán ellos con lo aprendido ahí.
La capacidad de ponerse en el lugar de otro, cambia con la edad y constituye otro elemento de interpretación del contenido de los medios de información. Mientras que el niño o la niña tienden a retener un aspecto de un personaje, el o la adolescente es capaz de discernir los aspectos negativos y los positivos y, a partir de los 16 años, de juzgar los comportamientos y sus motivaciones.
Aunque, al parecer los jóvenes no se interesan mucho por las informaciones y las emisiones políticas, es la televisión a lo que se remiten, en lo que atañe a las cuestiones de interés público. Además, consideran que la televisión, como fuente de información, es más importante que los profesores, los maestros, e inclusive, los mismos padres. Razón de más, para que la sociedad se preocupe de la exactitud de esa información.
Hasta la fecha, no se han emprendido esfuerzos en forma sistemática, encaminados a destruir el mito de "enciclopedia viviente", de los medios de información. Pero tales esfuerzos sólo alcanzan a un puñado de grupos, mientras que el mensaje de los medios de información llegan al mundo entero.
Con frecuencia, los niños creen que el mundo que la televisión les presenta, es un reflejo del mundo real; hasta los adolescentes confían en el modelo que les presenta la televisión, cuando se enfrentan a situaciones similares en la vida real; la televisión es para los jóvenes de ambos sexos, el medio fácil para tener acceso al mundo de los adultos. En el sector de las diversiones, los medios pueden desempeñar una función importante para ayudar a los y las adolescentes a adoptar actitudes sanas frente a sus preocupaciones. Se ha comprobado, por ejemplo, que las comedias, obras de teatro, telenovelas, permiten transmitir fácilmente informaciones y suscitar discusiones sobre las diferentes maneras de resolver los

viernes, 25 de abril de 2008

El comportamiento de los jovenes en la adolecencia

DESORDENES DEL COMPORTAMIENTO
Los "desórdenes del comportamiento" constituyen un grupo complicado de problemas emocionales y del comportamiento en los jóvenes. Los niños y adolescentes que sufren de estos desórdenes tienen mucha dificultad en seguir las reglas y en comportarse de manera socialmente aceptable. Otros niños, los adultos y las instituciones sociales los consideran "malos" o delincuentes en lugar de enfermos mentales.
Los niños y adolescentes con problemas de la conducta manifiestan algunos de los siguientes problemas de comportamiento:
Agresión hacia las personas y los animales:
acosa, intimida o amenaza a los demás,
empieza peleas físicas a menudo,
usa armas que pueden causar daño físico serio a otros (por ejemplo, palos, ladrillos, botellas rotas, cuchillos o revólveres),
es físicamente cruel con las presonas o animales,
roba a sus víctimas mientras las confronta (asalto), y
obliga a otro a llevar a cabo un acto sexual.
Destrucción de la propiedad:
deliberadamente prende fuegos con la intención de causar daño, y
deliberadamente destruye la propiedad de otros.
Engaños, mentiras o robos:
fuerza la entrada en el edificio, casa o automóvil de otros,
miente para que le den las cosas, para obtener favores o para evitar las obligaciones, y
roba artículos sin confrontar a la víctima (por ejemplo, roba en las tiendas, pero sin forzar su entrada para robar).
Violación a las reglas:
se queda la noche fuera de la casa aunque tenga la objeción de sus padres,
se escapa de la casa, y
deja de asistir a la escuela cuando le parece.
Las investigaciones demuestran que el futuro de estos muchachos promete ser muy infeliz si ellos y sus familias no reciben tratamiento continuo e integral a tiempo. Sin el tratamiento, muchos de estos muchachos con desórdenes del comportamiento, no lograrán adaptarse a las demandas que conlleva el ser adulto y continuarán teniendo problemas en sus relaciones sociales y manteniendo un empleo. A menudo contravienen la ley o se comportan de manera antisocial. Muchos niños o adolescentes con desórdenes del comportamiento también pueden ser diagnosticados con depresión o con un desorden de deficiencia de atención.
Muchos factores pueden contribuir al desarrollo de los desórdenes de comportamiento en el niño/adolescente, incluyendo el daño al cerebro, el haber sufrido abuso, los defectos del desarrollo físico, el fracaso escolar y las experiencias negativas con la familia y con la sociedad. El mal comportamiento del niño/adolescente causa una reacción negativa en otros, lo que hace que se comporte aún peor.
El tratamiento de los niños con desórdenes de comportamiento es muy difícil, ya que las causas de la enfermedad son muy complejas y porque cada niño es único. Existen diferentes alternativas para suministrar el tratamiento, dependiendo de la severidad del mal comportamiento. Además del reto al tratamiento, están la falta de cooperación del niño, el miedo y la falta de confianza de los adultos. Para poder diseñar un plan integral de tratamiento, el psiquiatra de niños y adolescentes puede utilizar la información de otros especialistas médicos, del niño, la familia y los maestros para entender las causas del desórden.
La terapia de comportamiento y la psicoterapia son usualmente necesarias para ayudar al niño a expresar y a controlar su rabia. La educación remedial puede ser necesaria para los jóvenes con problemas de aprendizaje. Los padres frecuentemente necesitan asistencia de los expertos para diseñar y llevar a cabo programas de administración especial y programas educativos en la casa y en la escuela. El tratamiento puede también incluir medicamentos para algunos jóvenes, como aquéllos que tienen dificultad prestando atención y controlando sus movimientos o aquéllos que sufren de una depresión asociada.