viernes, 25 de abril de 2008

El comportamiento de los jovenes en la adolecencia

DESORDENES DEL COMPORTAMIENTO
Los "desórdenes del comportamiento" constituyen un grupo complicado de problemas emocionales y del comportamiento en los jóvenes. Los niños y adolescentes que sufren de estos desórdenes tienen mucha dificultad en seguir las reglas y en comportarse de manera socialmente aceptable. Otros niños, los adultos y las instituciones sociales los consideran "malos" o delincuentes en lugar de enfermos mentales.
Los niños y adolescentes con problemas de la conducta manifiestan algunos de los siguientes problemas de comportamiento:
Agresión hacia las personas y los animales:
acosa, intimida o amenaza a los demás,
empieza peleas físicas a menudo,
usa armas que pueden causar daño físico serio a otros (por ejemplo, palos, ladrillos, botellas rotas, cuchillos o revólveres),
es físicamente cruel con las presonas o animales,
roba a sus víctimas mientras las confronta (asalto), y
obliga a otro a llevar a cabo un acto sexual.
Destrucción de la propiedad:
deliberadamente prende fuegos con la intención de causar daño, y
deliberadamente destruye la propiedad de otros.
Engaños, mentiras o robos:
fuerza la entrada en el edificio, casa o automóvil de otros,
miente para que le den las cosas, para obtener favores o para evitar las obligaciones, y
roba artículos sin confrontar a la víctima (por ejemplo, roba en las tiendas, pero sin forzar su entrada para robar).
Violación a las reglas:
se queda la noche fuera de la casa aunque tenga la objeción de sus padres,
se escapa de la casa, y
deja de asistir a la escuela cuando le parece.
Las investigaciones demuestran que el futuro de estos muchachos promete ser muy infeliz si ellos y sus familias no reciben tratamiento continuo e integral a tiempo. Sin el tratamiento, muchos de estos muchachos con desórdenes del comportamiento, no lograrán adaptarse a las demandas que conlleva el ser adulto y continuarán teniendo problemas en sus relaciones sociales y manteniendo un empleo. A menudo contravienen la ley o se comportan de manera antisocial. Muchos niños o adolescentes con desórdenes del comportamiento también pueden ser diagnosticados con depresión o con un desorden de deficiencia de atención.
Muchos factores pueden contribuir al desarrollo de los desórdenes de comportamiento en el niño/adolescente, incluyendo el daño al cerebro, el haber sufrido abuso, los defectos del desarrollo físico, el fracaso escolar y las experiencias negativas con la familia y con la sociedad. El mal comportamiento del niño/adolescente causa una reacción negativa en otros, lo que hace que se comporte aún peor.
El tratamiento de los niños con desórdenes de comportamiento es muy difícil, ya que las causas de la enfermedad son muy complejas y porque cada niño es único. Existen diferentes alternativas para suministrar el tratamiento, dependiendo de la severidad del mal comportamiento. Además del reto al tratamiento, están la falta de cooperación del niño, el miedo y la falta de confianza de los adultos. Para poder diseñar un plan integral de tratamiento, el psiquiatra de niños y adolescentes puede utilizar la información de otros especialistas médicos, del niño, la familia y los maestros para entender las causas del desórden.
La terapia de comportamiento y la psicoterapia son usualmente necesarias para ayudar al niño a expresar y a controlar su rabia. La educación remedial puede ser necesaria para los jóvenes con problemas de aprendizaje. Los padres frecuentemente necesitan asistencia de los expertos para diseñar y llevar a cabo programas de administración especial y programas educativos en la casa y en la escuela. El tratamiento puede también incluir medicamentos para algunos jóvenes, como aquéllos que tienen dificultad prestando atención y controlando sus movimientos o aquéllos que sufren de una depresión asociada.